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En tan solo unos años, Anna Netrebko se ha convertido en una de las intérpretes más aclamadas de nuestro tiempo, con una popularidad que trasciende con mucho los límites de la música clásica y sus apariciones en el escenario generan éxitos de taquilla en todo el mundo. Anna Netrebko está en camino de convertirse en la nueva diva assoluta . Esta grabación de La Traviata de Verdi del Festival de Salzburgo 2005 representa el punto culminante de la temporada de festivales: es una producción que capturó la actuación triunfal, no sólo de Anna Netrebko como Violetta Valéry, sino también la de Rolando Villazón como su amante Alfredo. La glamourosa soprano rusa y el tenor mexicano se convirtieron en el nuevo equipo de ensueño del mundo de la ópera. En este sentido, la prensa internacional fue unánime a la hora de elogiar a los cantantes: rango fenomenal, timbre celestial, delicadeza musical y poderosa, presencia carismática en el escenario. El barítono austriaco Thomas Hampson se encargó de retratar magistralmente al padre de Alfredo. La producción teatral de Willy Decker, austera y elegante, convirtió a Anna Netrebko en el centro de atención constante.
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